Los procesos de pérdida vinculados a la crisis fueron el punto de partida del proyecto Santuario virtual para un duelo fertilizante de la artista peruana Eliana Otta, quien tiene un interés genuino en investigar lenguajes, rituales y ejercicios para atravesar tiempos de duelo, los cuales en ciertos contextos significan más allá que una afectación individual contra la vida.

Las muertes ocasionadas a líderes indígenas y defensores ambientales, como resultado del avance de las economías ilícitas dentro de sus territorios ancestrales, constituyen uno de estos. Pues, la pérdida de un líder o lideresa dentro un pueblo originario representa un impacto colectivo. Algo que Eliana consideró necesario de abordar a través del arte para poner sobre la mesa un tema que aún pasa desapercibido en la discusión pública y los medios de comunicación.

Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Cnddhh), los grupos criminales que acechan las comunidades nativas en nuestro país asesinaron a 16 indígenas entre el 2013 y el 2020. Desde aquel entonces, y con la llegada de la pandemia, el incremento de dichas muertes solo siguió en aumento. Esto causó una alarma personal y ciudadana en la artista peruana que vive fuera del país desde 2018.

“Me llamaba la atención que se veía que iban aumentando los casos de asesinato a líderes de indígenas y defensores medioambientales, que es algo que también ha estado aumentando en otros países como Colombia, Brasil, México; pero en Perú en general no veía mucha información en los medios, y, al mismo tiempo, daba la impresión que los mismos asesinatos también aumentaban en el contexto de pandemia, porque había una sensación de desgobierno y caos generalizado en el Perú”, comenta Otta.

En esa línea de tiempo, a inicios de 2021, en Alemania se publicó una convocatoria pública para financiar siete proyectos que desarrollaran propuestas en relación al arte, ciencia y naturaleza. El concurso de nombre en inglés Seven Prototypes for Ecosocial Renewal, traducido al español como Siete Prototipos de Renovación Eco-Social, fue promovido por Driving The Human, una iniciativa alemana que combina la ciencia, tecnología y las artes, desde un enfoque transdisciplinario y colaborativo, en alianza con el Ministerio del Ambiente de Alemania, Center of Art and Media ZKM, y otras instituciones.

Tras dar muchas vueltas sobre cómo interconectar los modos de vida de los líderes indígenas, sus diferentes contextos y dinámicas de duelo, Eliana y sus compañeros artistas Nuno Cassola, Diego Vizcarra y Gabriel Alayza, quien dirigió el equipo del estudio especializado en gráfica, ilustración y creación de videojuegos Hermanos Magia a cargo del sitio web.

Todo el equipo trabajó durante un año y medio en la construcción de este espacio virtual que incluye producción VR y cuenta con registros de audio y video a fin de permitir al público aproximarse en los entornos sociales de cuatro comunidades nativas mediante recorridos virtuales. Su propuesta quedó seleccionada entre 1000 proyectos, de los cuales 21 fueron presentados en un lugar llamado Radial System en octubre 2021, y posteriormente los siete que salieron elegidos para ser financiados se expusieron en el barrio cultural de Berlín, Silent Green.

“Decidí aplicar con un proyecto sobre los asesinatos de los líderes y defensores medioambientales con la idea de crear un espacio virtual para promover un duelo y el reconocimiento de estas vidas perdidas, y, al mismo tiempo, pueda ser una oportunidad para aprender sobre los territorios que estas personas estaban intentando defender y los modos de vida que se encuentran amenazados actualmente en esos contextos”, explica la artista peruana.

El sitio web titulado Luto Verde consta de 35 videos hechos con una cámara 360 que Eliana colocó en su cabeza con el objetivo de registrar las tierras que las comunidades nativas amenazadas defienden, además de otros aspectos de su vida cotidiana que mostraron interés de compartir en el camino. El proyecto incluye dibujos y piezas sonoras.

“Me interesaba utilizar recursos tecnológicos para más bien mostrar lugares donde la gente sigue coexistiendo con lo que se llama naturaleza, mostrar que hay otras maneras de convivir, y también poner en diálogo estas tecnologías avanzadas con culturas y formas de vida que normalmente se representan como estancadas en el pasado y que no quieren cambiar”, señala.

Las comunidades nativas que tuvieron una participación activa en el desarrollo del proyecto Luto Verde fueron la comunidad asháninka Nuevo Amanecer Hawai, la cual perdió a sus líderes Mauro Pío, asesinado en 2013 y Gonzalo Pío en 2020. También, la comunidad kakataibo Sinchi Roca, donde Santiago Vega y Herasmo García, miembros de los guardianes de los bosques fueron asesinados en 2020 y 2021 respectivamente.

Asimismo, participó las comunidades kakataibo Unipacuyacu, donde fue asesinado el líder Arbildo Meléndez en 2020 y la comunidad Puerto Nuevo, donde fue asesinado en marzo del año pasado Yenser Ríos, promotor de la reforestación en la Reserva Nacional Tambopata.

Hoy en día, las cuatro comunidades nativas se encuentran en riesgo debido a actividades ilícitas como el narcotráfico, tala ilegal y la invasión de tierras. “En cada comunidad se hizo una asamblea para conversar con la gente, explicamos el proyecto de esta página web donde iban a estar alojados los videos de 360, y que la idea era informar sobre los casos, comunicar las historias que quisieran compartir los familiares y las personas de la comunidad, recordando a las personas asesinadas y lo que consideraran importante sobre sus territorios, costumbres y lo que querían preservar y defender”, detalló Otta.

“En todos los casos la gente nos decía las cosas que querían incluir en los videos, también en cada lugar se explicó las herramientas que íbamos a usar, como esta cámara 360 en mi cabeza, porque así es como se han hecho todos los videos, entonces es mi punto de mi vista y la experiencia de mi cuerpo interactuando con la gente y que también se iban hacer escaneos en 3D de los objetos que las personas eligieran como más importantes [de sus deudos], que se hacía con una especie de Ipad”, agregó.

Finalmente, acerca del proceso colaborativo de creación, Eliana valoró el interés y la voluntad de las comunidades nativas que han trabajado en conjunto con ella y su equipo, y destacó el objetivo de lograr la elaboración de un espacio digital que no solo coloca en el foco nacional e internacional las amenazas que enfrentan día a día los pueblos indígenas en el Perú sino su lucha, resistencia y saberes ancestrales.

“Lo que yo quería hacer con el proyecto era justamente que no sea solo un espacio de denuncia y de compartir historias tristes o difíciles sino también destacar los saberes tradicionales y la vitalidad de la gente que vive en estos espacios, y renueva diariamente su compromiso en territorios donde es difícil vivir, porque están amenazados por diferentes tipos de violencia, que sería bueno que los medios contribuyan a difundir”, concluyó.