Por Elias Ingaruca - Tingo María, Huánuco
La Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Tingo María presentó oficialmente a su primer equipo de guardafaunas voluntarios, integrado por 15 personas que apoyarán en la vigilancia y conservación de la fauna silvestre en toda la provincia de Leoncio Prado. La medida busca atender de manera más amplia el tráfico ilegal de animales, que continúa siendo un problema persistente en la región.
Tingo María ocupa una posición estratégica para intervenir en el traslado de animales desde San Martín y Ucayali hacia Lima, recuperando especies en riesgo de ser comercializadas de manera ilegal.
Formación y perfil de los voluntarios
El equipo está conformado principalmente por jóvenes mayores de 18 años, en su mayoría estudiantes de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (UNAS) de carreras como Ingeniería Forestal y Recursos Naturales. Además, se sumó un poblador adulto del caserío Honolulu, quien colaborará en la protección de los bosques y la fauna de su comunidad.
La médico veterinario de la ATFFS Tingo María, Julissa López Rojas, indicó que el equipo técnico de la institución estaba limitado a solo dos profesionales, lo que dificultaba atender la totalidad de la provincia. “Por eso surgió la idea de convocar a jóvenes con vocación para proteger a la fauna. Queremos ampliar nuestra capacidad de respuesta y, sobre todo, fortalecer el trabajo de educación ambiental en las comunidades”, señaló.
Reconocimiento oficial y plan de trabajo
Este primer equipo de guardafaunas voluntarios fue implementado formalmente mediante resolución por la ATFFS Tingo María. El proyecto tiene un plan semestral que se extenderá hasta marzo del próximo año y contempla la entrega de constancias oficiales por seis meses de servicio, documento que podrá fortalecer la experiencia de los participantes en el sector ambiental.
Capacitación continua
El programa incluye sesiones de capacitación periódicas, con la primera programada a fines de este mes y otra en diciembre. La formación abordará protocolos de manejo de fauna silvestre, atención de emergencias y buenas prácticas, con el objetivo de minimizar errores por falta de experiencia y garantizar la correcta intervención de los voluntarios.
Llamado a la ciudadanía
La ATFFS enfatizó que la protección de la fauna silvestre y los bosques requiere la colaboración de toda la población. “Necesitamos que la ciudadanía se sume. Las instituciones, las comunidades y cada persona pueden contribuir reportando casos y evitando prácticas que dañen a la fauna silvestre”, señalaron.
La institución recordó además que la fauna silvestre no debe ser tratada como mascota, ya que su hábitat natural es el bosque, donde cumple un rol fundamental para el equilibrio ecológico de la región.